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sábado, 28 de junio de 2014

EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD


PAGINA 117     EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
 Aunque Adler dijo que cada persona era completamente responsable por sus propias decisiones en la vida, reconoció que las circunstancias pudieran inclinar a la gente hacia estilos de vida deseables o indeseables. Fue crítico de los roles sexuales restrictivos (especialmente para las mujeres), de las orientaciones beligerantes en el gobierno y de la pobreza y las condiciones ad- versas de vida. Estos factores sociales impiden el desarrollo de un estilo de vida psicológica-mente sano. Debido a que el estilo de vida se desarrolla tempranamente, la familia es una influencia particularmente importante. Adler, como Freud, describió las relaciones con los padres. Además, consideró el impacto de los hermanos en el desarrollo de la personalidad.
Conducta de los padres
El niño empieza la vida en un estado desvalido. Los padres pueden ayudar u obstaculizar el desarrollo de un estilo de vida sano para compensar por este fundamental sentimiento de menos. Pueden ayudar a prevenir la neurosis al proteger al niño de las tareas muy difíciles de cumplir de manera exitosa y al asegurarse de que las tareas apropiadas estén disponibles. Los padres cometen errores si tratan de hacer que sus niños sean siempre superiores a los demás, más símbolos del valor de los padres que del de los individuos por derecho propio. La madre, en particular, influye en el desarrollo del sentimiento social, la actitud cooperativa que distingue los estilos de vida sanos de los enfermos. El padre, tradicionalmente la autoridad en la familia, enseña al niño sobre el poder y su expresión egoísta o socialmente responsable. (Adler, como Freud, desarrolló su teoría en el contexto de la familia nuclear tradicional de dos padres.) Sin embargo, la madre por lo regular pasa más tiempo con los niños y la investigación sugiere que el comportamiento maternal está más estrechamente unido con el comportamiento agresivo y problemático de los niños (Rothbaum y Weisz, 1994).Dreikurs y Soltz (1964) han resumido los consejos de Adler para criar niños sanos (véase la tabla 4.2).

EL NIÑO CONSENTIDO
 Algunos de los puntos más críticos de Adler fueron dirigidos hacia el consentir 
de los padres. Los niños que son tratados con indulgencia en demasía llegan a esperar que los demás abastezcan sus necesidades. Son, en una palabra, niños malcriados. Por último, debido a que el mundo real es mucho menos indulgente de lo que ellos llegan a demandar, no serán amados. Adler criticó la teoría freudiana como la construcción de un niño consentido. ¿Quién sino un niño

Tabla 4.2  Consejos para criar niños sanos , derivado del enfoque de Adler.

Aliente al niño, en lugar de sólo castigarlo.
Sea firme, pero no dominante.
Muestre respeto por el niño.
Mantenga la rutina.
Ponga énfasis en la cooperación.
No le preste demasiada atención al niño.
No se involucre en luchas de poder con el niño.
Muestre acciones, no sólo palabras.
No ofrezca excesiva simpatía.
Sea consistente.

(Adaptado de Dreikurs y Soltz, 1964.)





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Malcriado, preguntó, propondría un complejo de Edipo universal en el cual el niño quisiera una posesión total de la madre?

 EL NIÑO DESCUIDADO
El descuido de los padres también contribuye a un desarrollo desadaptado. Los niños que han sido descuidados, incluidos los huérfanos, los no deseados y los ilegítimos, probablemente creerán que los demás no los apoyan. Las tareas de la vida parecen abrumadoramente difíciles. Extrañamente, el descuido de los padres puede llevar a un niño a adoptar un estilo de vida de niño consentido. Es el deseo de ser consentido, la meta ficticia de ser cuidado, en lugar del hecho de ser consentido, lo que caracteriza el estilo de vida consentido. Por tanto, los niños descuidados, como también los niños con quienes se ha sido sobre indulgente, pueden convertirse en sumamente dependientes de los demás por el reconocimiento y el nutrimiento.

PROGRAMAS DE ENTRENAMIENTO PARA PADRES

Entrenar a los padres para que sean más efectivos puede prevenir y ayudar a solucionar problemas que podrían aparecer en la escuela y en otros lados. Un estudio informa, por ejemplo, que agregar un componente de entrenamiento de padres al programa Head Start (Programa estadounidense para los niños con desventajas de edad preescolar)* trajo mejores resultados. Con-forme los padres aprendieron a ser más positivos y menos críticos y castigadores, los niños se volvieron más felices y se comportaron de una manera más cooperativa (Webster-Stratton,1998). Se han desarrollado muchos programas de entrenamiento para padres basados en los principios adlerianos (Dreikurs y Soltz, 1964; Dinkmeyer y McKay, 1976). Una gran meta de es-tos programas es enseñar a los padres a entender las razones del mal comportamiento de sus niños de manera que puedan influir de una manera más efectiva. Dreikurs (1950) identificó cuatro metas del comportamiento de los niños: “obtención de atención, lucha por el poder o superioridad, deseo de venganza o quedar iguales, y mostrar una inadecuación o inhabilidad asumida” (Dinkmeyer y Dinkmeyer, 1989, p. 28). Sobre todo, aunque no hayan sido evaluado están completamente como se pudiera esperar (Wiese y Kramer, 1988), la evidencia sugiere que a los padres pueden enseñárseles formas más efectivas de ser padres con base en los conceptos adlerianos (Utay y Utay, 1996).

CONSTELACIÓN FAMILIAR 

Las interacciones entre las hermanas y los hermanos en la niñez han sido influencias importantes en el desarrollo de la personalidad. Puesto que otros psicoanalistas han puesto énfasis en las interacciones padre-hijo, y de manera no tan frecuente han considerado las relaciones de hermanos (por ejemplo, Agger, 1988), este énfasis en la constelación familiar (el número, la edad y el sexo de los hermanos) fue una contribución importante y distintiva de Adler. En una tradición de investigación completamente diferente, los que han estudiado el impacto de la genética en la personalidad han observado un curioso hallazgo: los niños que crecen en la misma familia tienden a ser más diferentes el uno del otro que lo que esperaríamos con la pura genética, como si sus interacciones, o quizá su deseo de presentarse a sí mismos como únicos para los demás que conocen a sus hermanos, hicieran que pusieran énfasis en sus diferencias (Mc-Cartney, Harris y Bernieri, 1990). Frank Sulloway (1996) teoriza que los niños diferentes en la misma familia desarrollan personalidades divergentes ya que cada niño se esfuerza por competir por la atención de los padres y debe hallar una manera única de hacerlo. Adler no predijo este hallazgo; sin embargo, llamó la atención sobre el papel de las relaciones de los hermanos en el moldeo de la personalidad.


*Programa educativo de Estados Unidos para niños discapacitados en edad preescolar, establecido según el Acta de Oportunidad Económica de 1964. El programa inicialmente estaba dirigido a la preparación de niños pobres para las escuelas primarias, pero más tarde se extendió a niños que no eran pobres y cuyos padres pagaban según sus ingresos. N. del T


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PRIMOGÉNITO
El primogénito empieza la vida con toda la atención de los padres y este niño es con frecuencia consentido o malcriado. Luego, cuando los otros niños llegan, el mayor debe compartir la atención de los padres con el nuevo bebé. Solamente el niño mayor tiene toda la atención de los padres, de manera que solamente el primogénito siente profundamente la pérdida del amor delos padres, especialmente del materno. Adler (1936/1964, p. 231) describió al niño mayor como “destronado” por la llegada de los niños posteriores y notó, con algo de burla hacia su ex colega, que aun Freud adoptó su frase. Para compensar por tener que compartir la madre con el nuevo bebé, el niño mayor puede volverse hacia su padre. O él o ella pueden tomar de alguna manera el “rol paternal”, papel protector (y, no incidentalmente, poderoso) en la relación con los hermanos menores. Los niños mayores pueden añorar el pasado (por ejemplo, el tiempo antes de la competencia) y tienden a sobrevalorar la autoridad y a mantener valores conservadores. Con frecuencia, de acuerdo con Adler, los niños más grandes no resuelven bien el destronamiento. Es probable que se vuelvan “niños problema, neuróticos, criminales, bebedores y pervertidos” (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 377). La mayoría de los niños problema, sostiene son primogénitos.

EL NIÑO NACIDO EN SEGUNDO TÉRMINO

El segundo hijo, viendo la ventaja que el hermano mayor tiene en la vida, puede sentir envidia, experimentar “una nota dominante de ser desestimado, descuidado” (Adler, 1921/1927, p. 127).Esto con frecuencia lo hace ser rebelde, incluso revolucionario. Esta experiencia presenta un reto que puede usualmente ser un resultado exitoso. El hermano mayor sirve como el “marcador del paso”, analogía de Adler con una carrera. Por tanto, el segundo hijo es estimulado a un mayor logro. Observando el paso establecido por el hijo mayor, el segundo hijo no gasta su energía tratando un paso imposible. (En contraste, el primogénito puede cansarse al tratar arduamente, como un corredor de largas distancias sin un marcador del paso.) A diferencia del niño mayor, el segundo hijo siempre tiene que compartir el amor de los padres y por tanto es improbable que sea malcriado. Adler consideró al segundo hijo como el que tiene la posición más favorable. Mientras que la explicación de Adler de esta ventaja puso énfasis en la motivación y la comparación, las ventajas también surgen del aprendizaje. Los niños que tienen hermanos y hermanas mayores comprenden la idea de una “falsa creencia” a una edad más temprana de lo que lo hacen los primogénitos (Ruffman y otros, 1998). Ya sea que desee interpretar esto como el beneficio educacional de jugar “finjamos que” con alguien algo mayor, o una lección auto protectora aprendida tempranamente para protegerse en contra del fastidio del niño mayor, es una cuestión que Usted pueda desear discutir con sus hermanos, si es que tiene alguno.

EL HIJO MENOR 

 A menudo el hijo menor, dijo Adler (1921/1927, p. 123), se vuelve un niño problema. Este niño,como el bebé de la familia, es más probable que crezca en una atmósfera más cálida que la delos niños mayores. Esto implica el riesgo de ser consentido y, como niño malcriado, carecer del incentivo para desarrollar la independencia. Con demasiados “marcadores del paso”, el niño menor puede competir en muchas direcciones, dirigiéndose a una difusión y a un sentido de inferioridad. Es posible lograr el éxito, si encuentra un área del esfuerzo que no haya sido reclamada por otros miembros de la familia. Esto es menos verdadero en las niñas, quienes tienen(al momento del ensayo de Adler) menos oportunidades disponibles (1936/1964, p. 239). Sullo- way (1996) tiene la hipótesis de que los científicos que no son primogénitos están predispuestos a la rebelión, lideran las revoluciones en contra de lo establecido, como dos científicos que no fueron primogénitos: Copérnico, quien, en contra de todo el mundo, sostuvo que la Tierra gira-


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ba alrededor del sol, y Darwin, quien firmemente desafió la idea de que los humanos estaban completamente separados de los animales.

HIJO ÚNICO

El hijo único nunca compite con los hermanos por la atención. Es probable que este niño sea consentido y ligado excesivamente a la madre, quien es con frecuencia sobre protectora, de manera que el niño desarrolla el “complejo de madre” (“mamitis”) (Ansbacher y Ansbacher,1956, p. 381). La atención constante de los padres da al niño único un sentido irreal de valor personal.

OTROS ASPECTOS DEL AMBIENTE FAMILIAR 

 Además del lugar entre los hermanos, muchos aspectos particulares del ambiente familiar pue-den modificar estos resultados. Los niños cuyos talentos son muy diferentes de los de sus hermanos, están en una situación muy diferente de los que compiten directamente. El espacio entre los niños es significativo. Si pasan muchos años entre el nacimiento de varios niños, tendrán todos algunas características de un niño único. El número de niños y niñas también influye en el fomento de la masculinidad o la feminidad en cada niño.

INVESTIGACIÓN SOBRE EL ORDEN AL NACER

La investigación sobre el orden al nacer y la personalidad ha mostrado alguna relación, pero no siempre en la dirección hipotética de Adler, y los efectos son débiles e inconsistentes (Jeffer-son, Herbst y McCrae, 1998). De acuerdo con el pronóstico de Adler, los segundos niños pueden marcar el paso de su trabajo de una manera más real; un estudio los encontró menos susceptibles de cansarse al aprender que los primogénitos (Forey, Christiensen y England,1994). Sin embargo, la investigación por lo general no apoya el argumento de Adler de que els egundo hijo consigue muchos logros; los primogénitos por lo general logran más (Forer, 1976;Goertzel, Goertzel y Goertzel, 1978; Schachter, 1963), son los más inteligentes (Sulloway, 1996) y están muy bien representados entre los líderes políticos mundiales (Hudson, 1990). Sin embargo, este logro no es enteramente sano. Los primogénitos son con frecuencia personas de tipo A   (presionados por el tiempo, predispuestos a enfermedades coronarias) (Ivancevich, Matteson y Gamble, 1987; Strube y Ota, 1982), especialmente si son mujeres (Phillips, Long y Bedeian,1990). Se reporta que los primogénitos son altamente narcisistas (auto absorción), lo que es consistente con la descripción negativa que Adler hace de ellos (Curtis y Cowell, 1993; Joubert,1989a). Los hombres primogénitos experimentan una mayor ansiedad que los niños subsecuentes o las mujeres (Fullerton, Ursano, Wetzler y Slusarcick, 1989). Una revisión de muchos estudios muestra que sólo los niños, como los primogénitos, consiguen por lo regular altos lo-gros y con más ventajas en diversas características de la personalidad, incluyendo el “
locus de control, autonomía, liderazgo y madurez” (Falbo, 1987, p. 165). Además, en estudios occidentales son comparables con otras posiciones de los hermanos en ajuste y sociabilidad. En China, sin embargo, los hijos únicos tienen características sociales indeseables, incluidos la dependencia y el egocentrismo, debido quizás a la indulgencia excesiva de los padres (Falbo, 1987). Esta diferencia cultural se origina, presumiblemente, desde la política del gobierno chino de un solo niño. Las familias son fuertemente alentadas a limitar su tamaño a un hijo debido al temor de que la sobre población llevará al hambre y a otros problemas sociales. Sin embargo, las parejas desean tener más niños; cuando tienen sólo un hijo, los padres tienden a ser indulgentes en lugar de disciplinar a este niño preciado. En contraste, la cultura en la cual Adler desarrolló su teoría era una donde las familias eran por lo general grandes y no existía el control natal. Si acaso, los niños siguientes podrían estar dolidos en lugar de enorgullecerse debido a la creciente carga financiera que colocaron en la familia y se sentirían menos amados que el primero o segundo hijos. Obviamente, existe una gran variedad de estas reacciones pa-


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rentales dentro de cualquier cultura. Aún más, varios estudios muestran a veces características inconsistentes del estatus del hijo único en China, y las familias con un solo hijo no son comparables en estatus socioeconómico y otros factores con las familias fuera de China (Chen y Goldsmith, 1991). Sin embargo, el ejemplo de China nos hace darnos cuenta de que tales fenómenos como los efectos del orden de nacimiento pueden variar significativamente de una cultura a otra. Alguna evidencia sugiere que los varones no primogénitos tienen mayor bienestar psicológico que los varones en otras posiciones (Fullerton y otros, 1989), lo cual es inconsistente con la descripción de Adler del niño consentido. Aunque la diferencia es pequeña, los niños que nacen después tienden a ser calificados por sus compañeros como más extrovertidos que sus hermanos mayores; son más confiables e innovadores (Jefferson, Herbst y McCrae, 1998).En un estudio de los primeros recuerdos, los niños que nacen después eran más proclivesque los primogénitos a incluir a los miembros de su familia en sus recuerdos, mientras que los primogénitos eran más proclives a recordar a la gente fuera de la familia y recordar eventos traumáticos tales como heridas; en otros aspectos, los recuerdos eran similares (Fakouri y Hafner, 1984). Varios estudios muestran que los padres tratan a los niños en las diversas posiciones entre hermanos de manera diferente. Los padres por lo general tienen mayores expectativas por el primogénito, a quien le dan más responsabilidades (L. W. Hoffman, 1991), así como también más críticas y presión para cubrir las expectativas de los padres (Newman, Higgins y Vookles, 1992). Lasko (1954), en un estudio longitudinal que estudió a familias en sus hogares, encontró que los primogénitos recibían mucha atención hasta que nacía el hermano, momento en que el primogénito recibía poca atención. Un estudio que exploraba la relación entre la posición entre hermanos y la percepción de que uno era el favorito de alguno de los padres (Kiracofe y Kira-cofe, 1990), encontró que la posición de los hermanos no era muy importante; en su lugar, los niños percibían favoritismo por el padre del sexo o puesto. Las relaciones con los hermanos parecen influir en el desarrollo de la personalidad. Por ejemplo, los niños de los populares jardines de infantes probablemente tengan relaciones positivas con sus hermanos (Mendelson, Aboud y Lanthier, 1994). Sin embargo, los efectos del orden de nacimiento no necesariamente reflejan la influencia de los hermanos. Los padres también tienen diferentes relaciones con cada niño y por lo general están más ansiosos y son más exigentes con su primogénito que con los otros niños (Falbo, 1987). Aunque Adler describió los efectos del orden de nacimiento de manera clara, su teoría pone énfasis en que las condiciones generales no determinan los resultados. Por último, los individuos crean sus propios estilos de vida.

SALUD PSICOLÓGICA 
La descripción de Adler de la salud psicológica fue expresada en términos más sociales, menos individuales que el modelo intrapsíquico de Freud. Puso énfasis en el tener relaciones sanas con las demás personas, no simplemente con la libido de uno.

INTERÉS SOCIAL 
Los humanos son inherentemente sociales. Un sentido de comunidad es esencial para la super- vivencia humana. Adler consideraba que el individuo estaba “embebido socialmente”. Mientrasmás
interés social tenga la persona, más serán canalizados sus esfuerzos a tareas sociales compartidas, en lugar de a metas egoístas, y más saludable será psicológicamente la persona .Este concepto del interés social ayuda a corregir el excesivo énfasis en el individualismo de lacultura occidental (Richardson y Guignon, 1988; Triandis, 1989).


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En alemán, Adler empleó el término Gemeinschaftsgefühl , el cual ha sido traducido como “interés social”, “sentimiento social”, “sentimiento comunitario”, etc. Quizá “sentimiento de la comunidad” es la mejor descripción para el interés social (Stein y Edwards, 1998). No debería ser confundido con extroversión. Tampoco es simplemente la necesidad de afecto, aunque Adlerutilizó ese concepto anteriormente en el desarrollo de su teoría (Ansbacher y Ansbacher, 1956,p. 40). El interés social es el potencial innato para vivir en cooperación con otras personas. Per-mite a la persona valorar el bien común por encima del bienestar personal. No es una cuestión de sacrificarse uno por el otro. Las conexiones sociales con los demás y el desarrollo individual se engrandecen mutuamente (Guisinger y Blatt, 1994; Stein y Edwards, 1998). Aunque el interés social es un potencial innato, debe nutrírsele. En la vida temprana, la madre sirve como el “primer puente a la vida social” (p. 372) al ser de confianza y amorosa, pero no posesiva, y alnutrir las interacciones cooperativas con los demás. Como una experiencia sentida, el interéssocial ha sido descrito como una condición subjetiva distintiva tan real como el enojo y el dolor (Hanna, 1996).
Podemos comparar el interés social adleriano con la empatía, definida como el interés por la experiencia de la otra persona. Los individuos empáticos responden emocionalmente, compartiendo las alegrías y las penas de los demás. También están interesados en forma cognoscitiva, tratando de imaginar las situaciones desde la perspectiva de los demás. De acuerdo conCarolyn Zahn-Waxler y Marian Radke-Yarrow (1990), la empatía se encuentra en los niños desde los dos años de edad ellos responden a las emociones de los demás, aún más temprano desde los primeros días  después del nacimiento (Zahn-Waxler, Radke-Yarrow, Wagner y Chapman,1992). Estas observaciones contrastan con la creencia común de que los niños son egocéntricos pero consistentes con el enfoque de Adler del interés social como un potencial innato. La investigación también confirma las advertencias de Adler de que el interés social debe ser alimentado. La empatía declina con las condiciones adversas, incluyendo padres que están deprimidos o en conflicto el uno con el otro o que maltratan al niño (Zahn-Waxler, Radke-Ya-rrow, 1990). Proporciona la base del desarrollo moral, de acuerdo con la teoría propuesta porMartin Hoffman (1975). El interés social puede incluso contribuir a la espiritualidad, al alentaruna actitud amorosa hacia toda la vida (Eriksson, 1992). Sin el interés social, la vida parece carecer de un propósito y el sí mismo se siente vacío (Richardson y Manaster, 1997).El interés social es un concepto nuclear para Adler, quien dice que todas las neurosis se originan a partir de un sentimiento social inadecuado. Una carencia extrema de sentimiento social ocurre en la esquizofrenia, de acuerdo con Adler; los esquizofrénicos están muy bajos en empatía, como pudiera esperarse (Zahn-Waxler y Radke-Yarrow, 1990). Los criminales, también, carecen de interés social, como también los que se suicidan (Adler, 1937/1958). Roy Baumeister (1990, p. 107) hace una lista de los “sentimientos de responsabilidad y el temor de que los otros lo desaprobarán” como uno de varios obstáculos al suicidio. Tales sentimientos se correspon-den estrechamente con el concepto de Adler del interés social, aunque la teoría de Baumeister es considerablemente más amplia. Algunos estudios señalan que las mujeres tienen un interéssocial más alto que los hombres (Joubert, 1989b; Kaplan, 1991). Esto es consistente con los reportes de una alta empatía en las mujeres, evidenciada alrededor de los dos primeros años de vida (Zahn-Waxler, Radke Yarrow, Wagner y Chapman, 1992).Los grupos, como también los individuos, pueden describirse por el interés social o su carencia. La carencia del interés social lleva a los “grupos y naciones hacia el abismo de la auto exterminación” (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 449). Las sociedades impiden el desarrollo del interés social a través de la glorificación de la guerra, la pena de muerte, el castigo corporal y el abuso, y el fracaso de proporcionar las condiciones humanas para todas las clases y categorías de gente (Adler, 1936/1964, pp. 280-281). Las instituciones socialmente sanas, incluidas las religiosas, “enseñan a amar al prójimo” (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 449), por tanto promueven el interés social. El concepto de Adler sobre el interés social ha sido comparado con las enseñanzas de varias tradiciones religiosas, incluidos cristianismo, judaísmo y budismo (Ka-plan y Schoeneberg, 1987; Leak, Gardner y Pounds, 1992; Watts, 1992)




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Adler evaluó el interés social a través de la entrevista y la historia (véase la tabla 4.3). Desde entonces, los investigadores han desarrollado varias escalas de auto reporte para medir el interés social. Las más comúnmente empleadas son la escala del interés social (SIS, por sus siglas eninglés) (Crandall, 1975/1991) y el índice de interés social (Greever, Tseng y Friedland, 1973). Aunque no todas las mediciones del interés social producen los mismos resultados, variosestudios confirman las predicciones teóricas. La gente que califica alto en el interés social califica bajo en narcisismo (Miller, Smith, Wilkinson y Tobacyk, 1987), bajo en alienación (Leak y Williams, 1989) y bajo en las escalas MMPI que indican desajuste (Mozdzierz, Greenblatt y Murphy, 1988). Califica alto en las escalas de afiliación, nutrimento y agresión de la forma de investigación personalizada (PRF, por sus siglas en inglés) y en las escalas del inventario de es-tilos de vida (LSI, por sus siglas en inglés) pensadas para estar asociadas con la autorrealización(Leak y otros, 1985). Los estudiantes altos en interés social tienen actitudes hacia el amor que ponen énfasis en la compañía (“almacén”) y rechazan el juego egocéntrico (“ludus”) (Leak y Gardner, 1990). Algunos estudios reportan que las medidas del interés social se correlacionan con la conducta pro social: ser voluntario en las agencias legales de defensa (pero no de otras clases) (Hettman y Jenkins, 1990) y tener más amigos (Watkins y Héctor, 1990).Los que califican alto también están más satisfechos con sus trabajos (Amerikaner, Elliot y Swank, 1988), sugiriendo que saben manejar la tarea de la vida mejor que aquellos bajos en el interés social. Son también más sanos. Tal vez puedan resistir los efectos de las experiencias negativas de la vida y las molestias de la salud. En un estudio correlacionado, sin embargo, también es posible que la causalidad sea revertida, esto es, que la salud lleve al interés social(Zarski, Bubenzer y West, 1986).En resumen, los investigadores en el área del interés social están convencidos de que este constructo es útil y que la conceptualización de Adler es firme, aunque tienen algunas preguntas sin resolver acerca de su medición.

LAS TRES TAREAS DE LA VIDA 

La vida en la sociedad requiere de la cooperación y, por tanto, de interés social. Esto ya se vecuando se consideran las tres tareas fundamentales de la vida: trabajo, amor e interacción so-cial. El éxito en todas estas tres áreas es una evidencia de salud mental.

TRABAJO

El trabajo se refiere a tener una ocupación, ganando el sustento mediante un trabajo socialmen-te útil. La división del trabajo es un medio para organizar la cooperación entre la gente al pro-porcionar las necesidades y deseos de todo mundo. Cualquier ocupación que contribuya a lacomunidad es deseable. Cuando los niños describen sus aspiraciones ocupacionales, propor-


Tabla 4.3
Ejemplos de preguntas sugeridas por Adler  para medir la salud psicológica en los niños

1. ¿Hace amigos con facilidad el niño, o es antisocial, y molesta a la gente y a los animales?
2. ¿Tiene inclinación el niño a tomar el liderazgo? ¿O se mantiene neutral?
3. ¿Tiene rivalidades el niño con sus hermanos?
4. ¿El niño interrumpe los juegos de los otros niños?
5. ¿En qué aspecto es desalentado el niño? ¿Se siente disminuido? ¿Reacciona favorablemente al aprecio y al halago?
6. ¿Habla el niño abiertamente de su carencia de habilidad, de “no estar lo suficientemente dotado ”para la escuela, para el trabajo, para la vida? ¿Tiene pensamientos suicidas?
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(Adaptado de Adler, 1936/1964, pp. 299–307.)


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cionan introspección sobre su estilo de vida. Las aspiraciones ocupacionales pueden cambiar conforme el niño aprende más acerca de la realidad. Esto, dice Adler, es un signo sano (Ansba-cher y Ansbacher, 1956, pp. 430-431). Los criminales fracasan en la tarea del trabajo (como también en las otras dos tareas) y este fracaso puede ser observado con regularidad desde muy temprano en las historias de su vida (p. 412).

 AMOR 

La tarea del amor se refiere a las relaciones sexuales y al matrimonio entre hombres y mujeres, incluyendo la decisión de tener hijos (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 432). Adler recomendó la monogamia como la mejor solución para la tarea del amor (p. 132) y objetó las relaciones premaritales, diciendo que las apartan de “la devoción íntima del amor y del matrimonio”(p. 434). Alguien que fracasa en el amor con dos personas a la vez, al hacerlo está evitando la tarea del amor completo (p. 437). En la actualidad, los enfoques menos tradicionales acerca dela tarea del amor han tenido voz en los adlerianos, incluido el enfoque de que las tareas del amor pueden ser cumplidas tanto en las relaciones homosexuales como en las heterosexuales (Schramski y Giovando, 1993). Adler pensó que muchas disfunciones sexuales y perversiones, incluso desinterés en la pareja de uno, se originan por la carencia de interés social en lugar de las causas puramente físicas. La igualdad entre los hombres y las mujeres es esencial para el éxito en la tarea del amor, de acuerdo con Adler. El amor exitoso afirma el valor de la pareja. En otros aspectos, sus actitudes parecen menos modernas. Aunque sugirió que el control natal y el aborto deberían ser una de-cisión de la mujer (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 434), Adler criticó la decisión de algunas mujeres de no tener hijos. Es interesante especular cómo hubiera resuelto él este tema ahora, al inicio del nuevo milenio en un planeta sobrepoblado. ¿Existe un conflicto entre su recomendación de la paternidad como la norma de un individuo sano y la necesidad de la humanidad de mantener habitable el planeta?

INTERACCIÓN SOCIAL

La tarea de la interacción social se refiere a “los problemas de la vida comunal” (Adler, 1936/1964, p. 42), esto es, las relaciones sociales con los demás, incluida la amistad. A diferencia de las dos tareas anteriores, la interacción social no es una que Freud hubiera señalado cuando describió a una persona sana como alguien que puede “amar y trabajar”. Las personas desempeñan mejor esta tarea de la vida si su interés social es elevado. Todas las relaciones sociales deberían estar basadas en un fuerte sentido de interés social, lo cual previene una actitud narcisista, autocentrada. Esas tres tareas están interrelacionadas. Ninguna puede ser resuelta en el aislamiento. Ninguna puede ser resuelta adecuadamente a menos que exista un suficiente interés social. Si existe una cuarta tarea de la vida, Adler sugiere, ésta sería el arte (Bottome, 1947, p. 81).

INTERVENCIONES BASADAS EN LA TEORIA DE ADLER

Como todos los psicoanalistas, Adler discutió el papel de la psicoterapia formal en la superación de los problemas psicológicos. Alguna intervención específica es con frecuencia necesaria para superar los errores del desarrollo en la niñez. Ya no aprendemos de la vida misma porque interpretamos la experiencia de la vida de acuerdo con las direcciones con frecuencia erradas de nuestro estilo de vida (Adler, 1921/1927, p. 222).
 Además de la psicoterapia formal, los principios de la psicología individual también pueden seraplicados en otras intervenciones, tales como escuelas, haciendo a Adler un pionero de las intervenciones psicológicas en la comunidad moderna. De hecho, Adler pensó que los psicólogos de-berían dedicarse al cambio social para prevenir los desórdenes mentales (Ansbacher, 1990a) 


PAGINA 125  INTERVECIONES BASADAS EN LAS TEORIAS DE ADLER 

Escuela 

Las ideas de Adler han sido aplicadas en las escuelas, donde se les llaman educación individual (Clark, 1985). Pensó que las escuelas tenían un gran potencial para el crecimiento de la personalidad, pero sólo si los métodos tradicionales autoritarios eran reemplazados por las prácticas diseñadas para promover el interés social. El castigo corporal, de acuerdo con Adler, no es efectivo y “muestra que el educador no está muy interesado en los problemas particulares del niño” (1998, p. 125). Puede detener el mal comportamiento por un tiempo, pero no cambia el estilo de vida del niño. Los profesores deberían alentar la cooperación entre los estudiantes. Cuando surjan los problemas, incluso los problemas tradicionalmente manejados por los maestros, tales como flojera, deben ser discutidos por los estudiantes. El niño problema no deberá ser identificado personalmente, pero aprenderá del grupo (Ansbacher y Ansbacher,1956, p. 402). Adler recomendó hacer que los compañeros de clase ayudaran a los estudiantes lentos. Él favorecía los clubes. Pensaba que era buena idea para el maestro tener los mismos estudiantes por varios años para permitir una intervención más efectiva en el desarrollo de la personalidad. Adler enseñó sus conceptos de la psicología individual en más de 30 clínicas de orientación para niños que estableció en Viena durante la década de 1921 a 1930. En estas clínicas, entrevistó a niños problema enfrente de una audiencia de profesores, empleando esta demostración para enseñarles los principios de su psicología. Estas clínicas eran muy concurridas y exitosas, pero a principios de la década de 1931 a 1940 los cambios políticos en Europa lo forzaron a cerrar. Durante los años que operaron las clínicas, los casos judiciales de delincuencia juvenil y neurosis en Viena disminuyeron drásticamente (Bottome, 1947, p.51).La ciudad de Viena también estableció una Escuela Experimental de Psicología Individual pública como un lugar para que las ideas adlerianas fueran aplicadas. La escuela original operó solamente de 1931 a 1934 cuando, junto con las clínicas-guías de orientación para niños, fue cerrada. Las escuelas de demostración fueron reabiertas después de la Segunda Guerra Mundial (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 404). Hoy en día, los adlerianos continúan desarrollando nuevos programas de intervención en las escuelas (Corsini, 1989; Dinkmeyer, McKay y Dink-meyer, 1982; Morse, Bockoven y Bettesworth, 1988; Turk, 1990). Las intervenciones en las es-cuelas no están, por supuesto, siempre basadas en los principios adlerianos, y a veces tratan con los temas que no están intrínsecamente relacionados con los problemas de escuela, tales como ayudar a los niños cuyos padres están divorciados (Grych y Fincham, 1992).

TERAPIA 
La terapia adleriana se dirige al cambio de pensamiento, emoción y comportamiento a través de etapas progresivas. (Véase la tabla 4.4.) Debido a que la psicología individual cree que todos los fracasos de la personalidad son resultado de la carencia de interés social, la terapia adleria-na intenta promover el interés social individual, es decir, tomar el control de la función maternal (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 119). Al poner énfasis en la naturaleza social del humano, los adlerianos también han estado altamente involucrados en la terapia de familia (Dinkmeyer y Dinkmeyer, 1989; Sherman y Dinkmeyer, 1987). Su enfoque le agrada a algunas feministas, ya que pone énfasis en la libertad y el propósito y además porque Adler con frecuencia pone de relieve la importancia de la igualdad de los géneros (Morris, 1997).El estilo de vida del paciente es evaluado al principio de la terapia, con frecuencia en la primera consulta. Proporciona un contexto para entender el problema específico del paciente. Al preguntar al paciente: “¿Qué haría si no hubiera tenido este problema?”, Adler fue capaz de de-terminar lo que el paciente estaba tratando de evitar (Bottome, 1947, p. 148). El estilo de vida proporciona una estrategia general para evitar las tareas de la vida, y el problema específico que el paciente presenta en la terapia es con frecuencia enlazado con el estilo de vida. El síntoma, por tanto, no puede ser quitado sin modificar el estilo de vida.




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