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117 EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
EL
DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
Aunque Adler dijo que cada persona era completamente responsable por
sus propias decisiones en la vida, reconoció que las circunstancias pudieran
inclinar a la gente hacia estilos de vida deseables o indeseables. Fue crítico
de los roles sexuales restrictivos (especialmente para las mujeres), de las
orientaciones beligerantes en el gobierno y de la pobreza y las
condiciones ad- versas de vida. Estos factores sociales impiden el
desarrollo de un estilo de vida psicológica-mente sano. Debido a que el estilo
de vida se desarrolla tempranamente, la familia es una influencia
particularmente importante. Adler, como Freud, describió las relaciones
con los padres. Además, consideró el impacto de los hermanos en
el desarrollo de la personalidad.
Conducta de los padres
El niño empieza la vida en un estado desvalido. Los padres pueden
ayudar u obstaculizar el desarrollo de un estilo de vida sano para
compensar por este fundamental sentimiento de menos. Pueden ayudar a prevenir
la neurosis al proteger al niño de las tareas muy difíciles de cumplir de
manera exitosa y al asegurarse de que las tareas apropiadas estén
disponibles. Los padres cometen errores si tratan de hacer que sus niños
sean siempre superiores a los demás, más símbolos del valor de los padres que
del de los individuos por derecho propio. La madre, en particular, influye
en el desarrollo del sentimiento social, la actitud cooperativa que
distingue los estilos de vida sanos de los enfermos. El
padre, tradicionalmente la autoridad en la familia, enseña al niño sobre
el poder y su expresión egoísta o socialmente responsable. (Adler, como
Freud, desarrolló su teoría en el contexto de la familia nuclear
tradicional de dos padres.) Sin embargo, la madre por lo regular pasa más
tiempo con los niños y la investigación sugiere que el comportamiento
maternal está más estrechamente unido con el comportamiento agresivo y
problemático de los niños (Rothbaum y Weisz, 1994).Dreikurs y Soltz
(1964) han resumido los consejos de Adler para criar niños sanos
(véase la tabla 4.2).
EL
NIÑO CONSENTIDO
Algunos de los puntos más críticos de Adler fueron
dirigidos hacia el
consentir
de los padres. Los niños que son tratados con indulgencia en demasía
llegan a esperar que los demás abastezcan sus necesidades. Son, en una
palabra, niños malcriados. Por último, debido a que el mundo real es mucho menos indulgente de lo que ellos
llegan a demandar, no serán amados. Adler criticó la teoría freudiana
como la construcción de un niño consentido. ¿Quién sino un niño
Tabla 4.2 Consejos para criar
niños sanos , derivado del enfoque de Adler.
Aliente al niño, en lugar de sólo castigarlo.
Sea firme, pero no dominante.
Muestre respeto por el niño.
Mantenga la rutina.
Ponga énfasis en la cooperación.
No le preste demasiada atención al niño.
No se involucre en luchas de poder con el niño.
Muestre acciones, no sólo palabras.
No ofrezca excesiva simpatía.
Sea consistente.
(Adaptado de Dreikurs y Soltz, 1964.)
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Malcriado,
preguntó, propondría un complejo de Edipo universal en el cual el niño quisiera
una posesión total de la madre?
EL NIÑO
DESCUIDADO
El descuido de
los padres también contribuye a un desarrollo desadaptado. Los niños que
han sido descuidados, incluidos los huérfanos, los no deseados y los
ilegítimos, probablemente creerán que los demás no los apoyan. Las tareas
de la vida parecen abrumadoramente difíciles. Extrañamente, el descuido de
los padres puede llevar a un niño a adoptar un estilo de vida de niño
consentido. Es el deseo de ser consentido, la meta ficticia de
ser cuidado, en lugar del hecho de ser consentido, lo que caracteriza el
estilo de vida consentido. Por tanto, los niños descuidados, como
también los niños con quienes se ha sido sobre indulgente,
pueden convertirse en sumamente dependientes de los demás por
el reconocimiento y el nutrimiento.
PROGRAMAS DE ENTRENAMIENTO PARA PADRES
Entrenar
a los padres para que sean más efectivos puede prevenir y ayudar a solucionar
problemas que podrían aparecer en la escuela y en otros lados. Un estudio
informa, por ejemplo, que agregar un componente de entrenamiento de padres
al programa Head Start (Programa estadounidense para los niños con
desventajas de edad preescolar)* trajo mejores resultados. Con-forme los padres
aprendieron a ser más positivos y menos críticos y castigadores, los
niños se volvieron más felices y se comportaron
de una manera más cooperativa (Webster-Stratton,1998).
Se han desarrollado muchos programas de entrenamiento para padres basados en
los principios adlerianos (Dreikurs y Soltz, 1964; Dinkmeyer y McKay,
1976). Una gran meta de es-tos programas es enseñar a los padres a
entender las razones del mal comportamiento de sus niños de manera que
puedan influir de una manera más efectiva. Dreikurs (1950) identificó cuatro
metas del comportamiento de los niños: “obtención de atención, lucha por el
poder o superioridad, deseo de venganza o quedar iguales, y mostrar
una inadecuación o inhabilidad asumida” (Dinkmeyer y Dinkmeyer, 1989,
p. 28). Sobre todo, aunque no hayan sido evaluado están completamente
como se pudiera esperar (Wiese y Kramer, 1988), la evidencia sugiere
que a los padres pueden enseñárseles formas más efectivas de ser padres
con base en los conceptos adlerianos (Utay y Utay, 1996).
CONSTELACIÓN
FAMILIAR
Las
interacciones entre las hermanas y los hermanos en la niñez han sido influencias
importantes en el desarrollo de la personalidad. Puesto que otros
psicoanalistas han puesto énfasis en las interacciones padre-hijo, y de manera
no tan frecuente han considerado las relaciones de hermanos (por ejemplo,
Agger, 1988), este énfasis en la constelación familiar (el
número, la edad
y el sexo de los hermanos) fue una contribución importante y distintiva de
Adler. En una tradición de investigación completamente diferente, los que
han estudiado el impacto de la genética en la personalidad han
observado un curioso hallazgo: los niños que crecen en la misma familia
tienden a ser más diferentes el uno del otro que lo que
esperaríamos con la pura genética, como si sus interacciones, o quizá su deseo
de presentarse a sí mismos como únicos para los demás que conocen a
sus hermanos, hicieran que pusieran énfasis en sus diferencias
(Mc-Cartney, Harris y Bernieri, 1990). Frank Sulloway (1996) teoriza que
los niños diferentes en la misma familia desarrollan personalidades
divergentes ya que cada niño se esfuerza por competir por la atención
de los padres y debe hallar una manera única de hacerlo. Adler
no predijo este hallazgo; sin embargo, llamó la atención sobre el
papel de las relaciones de los hermanos en el moldeo de
la personalidad.
*Programa educativo de Estados Unidos para
niños discapacitados en edad preescolar, establecido según el Acta de
Oportunidad Económica de 1964. El programa inicialmente estaba dirigido a la
preparación de niños pobres para las escuelas primarias, pero más tarde se
extendió a niños que no eran pobres y cuyos padres pagaban según sus ingresos.
N. del T
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PAGINA 120 ADLER: PSICOLOGIA INDIVIDUAL
PAGINA 119 EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
PRIMOGÉNITO
El primogénito empieza la vida con toda
la atención de los padres y este niño es con frecuencia consentido o
malcriado. Luego, cuando los otros niños llegan, el mayor debe compartir
la atención de los padres con el nuevo bebé. Solamente el niño mayor
tiene toda la atención de los padres, de manera que solamente el
primogénito siente profundamente la pérdida del amor delos padres,
especialmente del materno. Adler (1936/1964, p. 231) describió al niño mayor
como “destronado” por la llegada de los niños posteriores y notó, con algo
de burla hacia su ex colega, que aun
Freud adoptó su frase. Para compensar por tener que compartir la madre
con el nuevo bebé, el niño mayor puede volverse hacia su padre. O
él o ella pueden tomar de alguna manera el “rol paternal”, papel protector
(y, no incidentalmente, poderoso) en la relación con los hermanos menores.
Los niños mayores pueden añorar el pasado (por ejemplo, el tiempo antes de
la competencia) y tienden a sobrevalorar la autoridad y a mantener valores
conservadores. Con frecuencia, de acuerdo con Adler, los niños más grandes no
resuelven bien el destronamiento. Es probable que se vuelvan “niños problema,
neuróticos, criminales, bebedores y pervertidos” (Ansbacher y
Ansbacher, 1956, p. 377). La mayoría de
los niños problema, sostiene son primogénitos.
EL NIÑO NACIDO EN SEGUNDO TÉRMINO
El segundo hijo, viendo la ventaja que el
hermano mayor tiene en la vida, puede sentir envidia, experimentar “una nota dominante de ser
desestimado, descuidado” (Adler, 1921/1927, p. 127).Esto con frecuencia
lo hace ser rebelde, incluso revolucionario. Esta experiencia presenta un reto
que puede usualmente ser un resultado exitoso. El hermano mayor sirve como el
“marcador del paso”, analogía de Adler con una carrera. Por tanto,
el segundo hijo es estimulado a un mayor logro. Observando el paso
establecido por el hijo mayor, el segundo hijo no gasta su energía
tratando un paso imposible. (En contraste, el primogénito puede cansarse al
tratar arduamente, como un corredor de largas distancias sin un marcador del
paso.) A diferencia del niño mayor, el segundo hijo siempre tiene
que compartir el amor de los padres y por tanto es improbable
que sea malcriado. Adler consideró al segundo hijo como el que tiene
la posición más favorable. Mientras que la explicación de Adler de esta
ventaja puso énfasis en la motivación y la comparación, las ventajas también
surgen del aprendizaje. Los niños que tienen hermanos y hermanas mayores
comprenden la idea de una “falsa creencia” a una edad más temprana
de lo que lo hacen los primogénitos (Ruffman y otros, 1998). Ya sea
que desee interpretar esto como el beneficio educacional de jugar
“finjamos que” con alguien algo mayor, o una lección auto protectora aprendida
tempranamente para protegerse en contra del fastidio del niño mayor, es
una cuestión que Usted pueda desear discutir con sus hermanos, si es que tiene
alguno.
EL HIJO MENOR
A menudo el hijo menor, dijo Adler (1921/1927, p. 123), se vuelve un niño problema. Este niño,como
el bebé de la familia, es más probable que crezca en una atmósfera más cálida
que la delos niños mayores. Esto implica el riesgo de ser consentido y,
como niño malcriado, carecer del incentivo para desarrollar la independencia.
Con demasiados “marcadores del paso”, el niño menor puede competir en muchas
direcciones, dirigiéndose a una difusión y a un sentido de inferioridad.
Es posible lograr el éxito, si encuentra un área del esfuerzo que no haya
sido reclamada por otros miembros de la familia. Esto es menos verdadero
en las niñas, quienes tienen(al momento del ensayo de Adler) menos
oportunidades disponibles (1936/1964, p. 239). Sullo- way (1996)
tiene la hipótesis de que los científicos que no son
primogénitos están predispuestos a la
rebelión, lideran las revoluciones en contra de lo establecido, como
dos científicos que no fueron primogénitos: Copérnico, quien, en contra
de todo el mundo, sostuvo que la Tierra gira-
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ba
alrededor del sol, y Darwin, quien firmemente desafió la idea de que
los humanos estaban completamente separados de los animales.
HIJO ÚNICO
El
hijo único nunca compite con los hermanos por la atención. Es probable que
este niño sea consentido y ligado excesivamente a la madre, quien es con
frecuencia sobre protectora, de manera que el niño desarrolla el “complejo de
madre” (“mamitis”) (Ansbacher y Ansbacher,1956, p. 381). La atención constante
de los padres da al niño único un sentido irreal de valor personal.
OTROS ASPECTOS DEL AMBIENTE FAMILIAR
Además del
lugar
entre los hermanos, muchos aspectos particulares del
ambiente familiar pue-den modificar estos resultados. Los niños cuyos
talentos son muy diferentes de los de sus hermanos, están en una situación muy
diferente de los que compiten directamente. El espacio entre los niños es
significativo. Si pasan muchos años entre el nacimiento de varios niños,
tendrán todos algunas características de un niño único. El número de niños
y niñas también influye en el fomento de la masculinidad o
la feminidad en cada niño.
INVESTIGACIÓN SOBRE EL ORDEN AL NACER
La
investigación sobre el orden al nacer y la personalidad ha mostrado alguna
relación, pero no siempre en la dirección hipotética de Adler, y los
efectos son débiles e inconsistentes (Jeffer-son, Herbst y McCrae, 1998). De
acuerdo con el pronóstico de Adler, los segundos niños pueden marcar el
paso de su trabajo de una manera más real; un estudio los encontró menos susceptibles
de cansarse al aprender que los primogénitos (Forey, Christiensen y
England,1994). Sin embargo, la investigación por lo general no apoya
el argumento de Adler de que els egundo hijo consigue muchos logros; los
primogénitos por lo general logran más (Forer, 1976;Goertzel, Goertzel y
Goertzel, 1978; Schachter, 1963), son los más inteligentes (Sulloway,
1996) y están muy bien representados entre los líderes políticos
mundiales (Hudson, 1990). Sin embargo,
este logro no es enteramente sano. Los primogénitos son con frecuencia personas
de tipo A (presionados por el tiempo, predispuestos a enfermedades coronarias) (Ivancevich, Matteson y
Gamble, 1987; Strube y Ota, 1982), especialmente si son mujeres (Phillips, Long
y Bedeian,1990). Se reporta que los primogénitos son altamente narcisistas
(auto absorción), lo que es consistente con la descripción negativa que Adler
hace de ellos (Curtis y Cowell, 1993; Joubert,1989a). Los hombres
primogénitos experimentan una mayor ansiedad que los niños subsecuentes o las
mujeres (Fullerton, Ursano, Wetzler y Slusarcick, 1989). Una revisión de
muchos estudios muestra que sólo los niños, como los primogénitos,
consiguen por lo regular altos lo-gros y con más ventajas en diversas
características de la personalidad, incluyendo el “
locus de control, autonomía, liderazgo
y madurez” (Falbo, 1987, p. 165). Además, en estudios occidentales son
comparables con otras posiciones de los hermanos en ajuste y
sociabilidad. En China, sin embargo, los hijos únicos
tienen características sociales indeseables, incluidos la dependencia y
el egocentrismo, debido quizás a la indulgencia excesiva de los padres
(Falbo, 1987). Esta diferencia cultural se origina, presumiblemente, desde
la política del gobierno chino de un solo niño. Las familias son
fuertemente alentadas a limitar su tamaño a un hijo debido al temor
de que la sobre población llevará al hambre y a otros problemas
sociales. Sin embargo, las parejas desean tener más niños; cuando
tienen sólo un hijo, los padres tienden a ser indulgentes en lugar de
disciplinar a este niño preciado. En contraste, la cultura en la cual Adler
desarrolló su teoría era una donde las familias eran por lo general grandes y
no existía el control natal. Si acaso, los niños siguientes podrían estar
dolidos en lugar de enorgullecerse debido a la creciente carga financiera
que colocaron en la familia y se sentirían menos amados que el primero
o segundo hijos. Obviamente, existe una gran variedad de
estas reacciones pa-
PAGINA 121 SALUD PSICOLOGICA
rentales
dentro de cualquier cultura. Aún más, varios estudios muestran a veces características
inconsistentes del estatus del hijo único en China, y las familias con
un solo hijo no son comparables en estatus socioeconómico y otros factores
con las familias fuera de China (Chen y Goldsmith, 1991). Sin embargo, el
ejemplo de China nos hace darnos cuenta de que tales fenómenos como los
efectos del orden de nacimiento pueden variar significativamente de una
cultura a otra. Alguna
evidencia sugiere que los varones no primogénitos tienen mayor bienestar psicológico
que los varones en otras posiciones (Fullerton y otros, 1989), lo cual es
inconsistente con la descripción de Adler del niño consentido. Aunque la
diferencia es pequeña, los niños que nacen después tienden a ser calificados
por sus compañeros como más extrovertidos que sus hermanos mayores; son más
confiables e innovadores (Jefferson, Herbst y McCrae, 1998).En un estudio de
los primeros recuerdos, los niños que nacen después eran más proclivesque los
primogénitos a incluir a los miembros de su familia en sus recuerdos, mientras
que los primogénitos eran más proclives a recordar a la gente fuera de la
familia y recordar eventos traumáticos tales
como heridas; en otros aspectos, los recuerdos eran similares (Fakouri y Hafner,
1984). Varios estudios muestran que los padres tratan a los
niños en las diversas posiciones entre hermanos de manera diferente. Los padres
por lo general tienen mayores expectativas por el primogénito, a quien le
dan más responsabilidades (L. W. Hoffman, 1991), así como también más
críticas y presión para cubrir las expectativas de los padres (Newman,
Higgins y Vookles, 1992). Lasko (1954), en un estudio longitudinal que
estudió a familias en sus hogares, encontró que los primogénitos recibían
mucha atención hasta que nacía el hermano, momento en que el primogénito
recibía poca atención. Un estudio que exploraba la relación entre
la posición entre hermanos y la percepción de que uno era el favorito
de alguno de los padres (Kiracofe y Kira-cofe, 1990), encontró que la
posición de los hermanos no era muy importante; en su lugar, los niños
percibían favoritismo por el padre del sexo o puesto. Las relaciones con
los hermanos parecen influir en el desarrollo de la personalidad. Por ejemplo,
los niños de los populares jardines de infantes probablemente tengan
relaciones positivas con sus hermanos (Mendelson, Aboud y Lanthier, 1994). Sin
embargo, los efectos del orden de nacimiento no necesariamente reflejan la
influencia de los hermanos. Los padres también tienen diferentes relaciones con
cada niño y por lo general están más ansiosos y son más exigentes con
su primogénito que con los otros niños (Falbo, 1987). Aunque Adler describió
los efectos del orden de nacimiento de manera clara, su teoría
pone énfasis en que las condiciones generales no determinan los resultados.
Por último, los individuos crean sus propios estilos de vida.
SALUD
PSICOLÓGICA
La
descripción de Adler de la salud psicológica fue expresada en términos más
sociales, menos individuales que el modelo intrapsíquico de Freud. Puso énfasis
en el tener relaciones sanas con las demás personas, no simplemente con la
libido de uno.
INTERÉS
SOCIAL
Los
humanos son inherentemente sociales. Un sentido de comunidad es esencial
para la
super- vivencia humana. Adler consideraba que el individuo estaba “embebido socialmente”. Mientrasmás
interés social tenga la persona, más serán canalizados sus
esfuerzos a tareas sociales compartidas, en lugar de a metas egoístas, y
más saludable será psicológicamente la persona .Este concepto del interés
social ayuda a corregir el excesivo énfasis en el individualismo de
lacultura occidental (Richardson y Guignon, 1988; Triandis, 1989).
PAGINA 122 ADLER: PSICOLOGÍA INDIVIDUAL
En
alemán, Adler empleó el término Gemeinschaftsgefühl , el cual ha sido traducido
como “interés social”, “sentimiento social”, “sentimiento comunitario”, etc.
Quizá “sentimiento de la comunidad” es la mejor descripción para el interés
social (Stein y Edwards, 1998). No debería ser
confundido con extroversión. Tampoco es simplemente la necesidad de
afecto, aunque Adlerutilizó ese concepto anteriormente en el desarrollo
de su teoría (Ansbacher y Ansbacher, 1956,p. 40). El interés social es
el potencial innato para vivir en cooperación con otras personas. Per-mite
a la persona valorar el bien común por encima del bienestar personal. No es
una cuestión de sacrificarse uno por el otro. Las conexiones sociales con los
demás y el desarrollo individual se engrandecen mutuamente (Guisinger y
Blatt, 1994; Stein y Edwards, 1998). Aunque el interés social es un
potencial innato, debe nutrírsele. En la vida temprana, la madre sirve como el “primer
puente a la vida social” (p. 372) al ser de confianza y amorosa, pero no
posesiva, y alnutrir las interacciones cooperativas con los demás. Como una
experiencia sentida, el interéssocial ha sido descrito como una condición
subjetiva distintiva tan real como el enojo y el dolor (Hanna, 1996).
Podemos
comparar el interés social adleriano con la empatía, definida como el interés por la
experiencia de la otra persona. Los individuos empáticos responden
emocionalmente, compartiendo las alegrías y las penas de los demás.
También están interesados en forma cognoscitiva, tratando de imaginar las
situaciones desde la perspectiva de los demás. De acuerdo conCarolyn Zahn-Waxler y Marian Radke-Yarrow (1990),
la empatía se encuentra en los niños desde los dos años de edad ellos responden
a las emociones de los demás, aún más temprano desde los primeros días después del nacimiento (Zahn-Waxler,
Radke-Yarrow, Wagner y Chapman,1992). Estas observaciones contrastan con la creencia
común de que los niños son egocéntricos pero consistentes con el enfoque
de Adler del interés social como un potencial innato. La investigación
también confirma las advertencias de Adler de que el interés
social debe ser alimentado. La empatía declina con las condiciones
adversas, incluyendo padres que están deprimidos o en conflicto el uno
con el otro o que maltratan al niño (Zahn-Waxler, Radke-Ya-rrow,
1990). Proporciona la base del desarrollo moral, de acuerdo con la teoría
propuesta porMartin Hoffman (1975). El interés social puede incluso contribuir
a la espiritualidad, al alentaruna actitud amorosa hacia toda la vida
(Eriksson, 1992). Sin el interés social, la vida parece carecer de un
propósito y el sí mismo se siente vacío (Richardson y Manaster,
1997).El interés social es un concepto nuclear para Adler, quien dice que todas
las neurosis se originan a partir de un sentimiento social
inadecuado. Una carencia extrema de sentimiento social ocurre en
la esquizofrenia, de acuerdo con Adler; los esquizofrénicos están muy
bajos en empatía, como pudiera esperarse (Zahn-Waxler y Radke-Yarrow,
1990). Los criminales, también, carecen de
interés social, como también los que se suicidan (Adler, 1937/1958). Roy
Baumeister (1990, p. 107) hace una lista de los “sentimientos de
responsabilidad y el temor de que los otros lo desaprobarán” como uno
de varios obstáculos al suicidio. Tales sentimientos se correspon-den
estrechamente con el concepto de Adler del interés social, aunque la teoría de
Baumeister es considerablemente más amplia. Algunos estudios señalan que
las mujeres tienen un interéssocial más alto que los hombres (Joubert,
1989b; Kaplan, 1991). Esto es consistente con los reportes de una
alta empatía en las mujeres, evidenciada alrededor de los dos primeros años
de vida (Zahn-Waxler, Radke Yarrow, Wagner y Chapman, 1992).Los
grupos, como también los individuos, pueden describirse por el interés social o
su carencia. La carencia del interés social lleva a los “grupos y naciones
hacia el abismo de la auto exterminación” (Ansbacher y Ansbacher, 1956,
p. 449). Las sociedades impiden el desarrollo del interés social a
través de la glorificación de la guerra, la pena de muerte, el castigo
corporal y el abuso, y el fracaso de proporcionar las
condiciones humanas para todas las clases y categorías de gente (Adler,
1936/1964, pp. 280-281). Las instituciones socialmente sanas, incluidas las
religiosas, “enseñan a amar al prójimo” (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 449),
por tanto promueven el interés social. El
concepto de Adler sobre el interés social ha sido comparado con las
enseñanzas de varias tradiciones religiosas, incluidos cristianismo,
judaísmo y budismo (Ka-plan y Schoeneberg, 1987; Leak, Gardner y Pounds, 1992;
Watts, 1992)
PAGINA 123 ADLER: SALUD PSICOLÓGICA
Adler
evaluó el interés social a través de
la entrevista y la historia (véase la tabla 4.3).
Desde entonces, los investigadores han desarrollado varias escalas de auto reporte
para medir el interés social. Las más
comúnmente empleadas son la escala del interés social (SIS, por sus siglas eninglés)
(Crandall, 1975/1991) y el índice de interés social (Greever, Tseng y
Friedland, 1973). Aunque no todas las mediciones del interés social
producen los mismos resultados, variosestudios
confirman las predicciones teóricas. La gente que califica alto en el
interés social califica bajo en narcisismo (Miller, Smith, Wilkinson y
Tobacyk, 1987), bajo en alienación (Leak y Williams, 1989) y bajo
en las escalas MMPI que indican desajuste (Mozdzierz, Greenblatt y Murphy,
1988). Califica alto en las escalas de afiliación, nutrimento y agresión
de la forma de investigación personalizada (PRF, por sus siglas
en inglés) y en las escalas del inventario de es-tilos de vida (LSI,
por sus siglas en inglés) pensadas para estar asociadas con la autorrealización(Leak
y otros, 1985). Los estudiantes altos en interés social tienen actitudes
hacia el amor que ponen énfasis en la compañía (“almacén”) y rechazan el
juego egocéntrico (“ludus”) (Leak y Gardner, 1990). Algunos estudios
reportan que las medidas del interés social se correlacionan con la
conducta pro social: ser voluntario en las agencias legales de defensa (pero
no de otras clases) (Hettman y Jenkins, 1990) y tener más amigos (Watkins
y Héctor, 1990).Los que califican alto también están más satisfechos
con sus trabajos (Amerikaner, Elliot y Swank,
1988), sugiriendo que saben manejar la tarea de la vida mejor que aquellos
bajos en el interés social. Son también más sanos. Tal vez puedan
resistir los efectos de las experiencias negativas de la vida y las
molestias de la salud. En un estudio correlacionado, sin embargo, también
es posible que la causalidad sea revertida, esto es, que la salud lleve al
interés social(Zarski, Bubenzer y West, 1986).En resumen, los investigadores en
el área del interés social están convencidos de que este constructo es
útil y que la conceptualización de Adler es firme, aunque tienen algunas
preguntas sin resolver acerca de su medición.
LAS
TRES TAREAS DE LA VIDA
La
vida en la sociedad requiere de la cooperación y, por tanto, de interés social.
Esto ya se vecuando se consideran las tres tareas fundamentales de la
vida: trabajo, amor e interacción so-cial. El éxito en todas estas tres
áreas es una evidencia de salud mental.
TRABAJO
El
trabajo se refiere a tener una ocupación, ganando el sustento
mediante un trabajo socialmen-te útil. La división del trabajo es un medio para
organizar la cooperación entre la gente al pro-porcionar las necesidades y
deseos de todo mundo. Cualquier ocupación que contribuya a lacomunidad es deseable.
Cuando los niños describen sus aspiraciones ocupacionales, propor-
Tabla 4.3
Ejemplos de preguntas sugeridas por Adler para medir la salud psicológica en los niños
1.
¿Hace amigos con facilidad el niño, o es antisocial, y molesta a la gente
y a los animales?
2. ¿Tiene inclinación el niño a tomar el liderazgo? ¿O se mantiene
neutral?
3. ¿Tiene rivalidades el niño con sus hermanos?
4. ¿El niño interrumpe los juegos de los otros niños?
5.
¿En qué aspecto es desalentado el niño? ¿Se siente disminuido?
¿Reacciona favorablemente al aprecio y al halago?
6.
¿Habla el niño abiertamente de su carencia de habilidad, de “no
estar lo suficientemente dotado ”para la escuela, para el trabajo,
para la vida? ¿Tiene pensamientos suicidas?
____________________________________________________________________________________________________________________________________
(Adaptado de Adler, 1936/1964, pp. 299–307.)
PAGINA 124 ADLER: PSICOLOGIA INDIVIDUAL
cionan
introspección sobre su estilo de vida. Las aspiraciones ocupacionales
pueden cambiar conforme el niño aprende más acerca de la realidad. Esto,
dice Adler, es un signo sano (Ansba-cher y Ansbacher, 1956, pp. 430-431). Los
criminales fracasan en la tarea del trabajo (como también en las otras dos
tareas) y este fracaso puede ser observado con regularidad desde
muy temprano en las historias de su vida (p. 412).
AMOR
La
tarea del amor se refiere a las relaciones sexuales y al matrimonio entre
hombres y mujeres, incluyendo la decisión de tener hijos (Ansbacher
y Ansbacher, 1956, p. 432). Adler recomendó la monogamia como la mejor
solución para la tarea del amor (p. 132) y objetó las relaciones premaritales, diciendo que las apartan de “la
devoción íntima del amor y del matrimonio”(p. 434). Alguien que
fracasa en el amor con dos personas a la vez, al hacerlo está evitando la tarea
del amor completo (p. 437). En la actualidad, los enfoques menos
tradicionales acerca dela tarea del amor han tenido voz en los adlerianos,
incluido el enfoque de que las tareas del amor pueden ser cumplidas
tanto en las relaciones homosexuales como en las heterosexuales (Schramski y Giovando, 1993). Adler
pensó que muchas disfunciones sexuales
y perversiones, incluso desinterés en la pareja de uno, se
originan por la carencia de interés social en lugar de las causas puramente
físicas. La igualdad entre los hombres y
las mujeres es esencial para el éxito en la tarea del amor, de acuerdo
con Adler. El amor exitoso afirma el valor de la pareja. En
otros aspectos, sus actitudes parecen menos modernas. Aunque sugirió que el
control natal y el aborto deberían ser una de-cisión de la mujer
(Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 434), Adler criticó la decisión de algunas mujeres
de no tener hijos. Es interesante especular cómo hubiera resuelto él
este tema ahora, al inicio del nuevo milenio en un planeta
sobrepoblado. ¿Existe un conflicto entre su recomendación de la paternidad
como la norma de un individuo sano y la necesidad de la humanidad de mantener
habitable el planeta?
INTERACCIÓN SOCIAL
La
tarea de la interacción social se refiere a “los problemas de la vida comunal”
(Adler, 1936/1964, p. 42), esto es, las relaciones sociales con los demás,
incluida la amistad. A diferencia de las dos tareas anteriores, la interacción
social no es una que Freud hubiera señalado cuando describió a una persona sana
como alguien que puede “amar y trabajar”. Las personas desempeñan mejor
esta tarea de la vida si su interés social es elevado. Todas las relaciones sociales
deberían estar basadas en un fuerte sentido de interés social, lo cual previene
una actitud narcisista, autocentrada. Esas tres tareas
están interrelacionadas. Ninguna puede ser resuelta en el aislamiento.
Ninguna puede ser resuelta adecuadamente a menos que exista un suficiente
interés social. Si existe una cuarta tarea de la vida, Adler sugiere, ésta
sería el arte (Bottome, 1947, p. 81).
INTERVENCIONES BASADAS EN LA TEORIA DE ADLER
Como
todos los psicoanalistas, Adler discutió el papel de la psicoterapia
formal en la superación de los problemas psicológicos. Alguna
intervención específica es con frecuencia necesaria para superar los
errores del desarrollo en la niñez. Ya no aprendemos de la vida misma
porque interpretamos la experiencia de la vida de acuerdo con las direcciones
con frecuencia erradas de nuestro estilo de vida (Adler, 1921/1927,
p. 222).
Además de la psicoterapia formal, los principios de la psicología individual también pueden seraplicados en otras intervenciones, tales como
escuelas, haciendo a Adler un pionero de las intervenciones psicológicas
en la comunidad moderna. De hecho, Adler pensó que
los psicólogos de-berían dedicarse al cambio social
para prevenir los desórdenes mentales (Ansbacher, 1990a)
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Escuela
Las ideas de Adler han sido
aplicadas en las escuelas, donde se les llaman educación
individual (Clark, 1985). Pensó que las
escuelas tenían un gran potencial para el crecimiento de la personalidad, pero
sólo si los métodos tradicionales autoritarios eran reemplazados por las prácticas
diseñadas para promover el interés social. El castigo corporal, de acuerdo
con Adler, no es efectivo y “muestra que el educador no está muy
interesado en los problemas particulares del niño” (1998, p. 125). Puede
detener el mal comportamiento por un tiempo, pero no cambia el estilo de vida
del niño. Los profesores deberían alentar la cooperación entre los estudiantes. Cuando surjan los problemas, incluso los
problemas tradicionalmente manejados por los maestros, tales como
flojera, deben ser discutidos por los estudiantes. El niño problema no deberá
ser identificado personalmente, pero aprenderá del grupo (Ansbacher y
Ansbacher,1956, p. 402). Adler recomendó hacer que los compañeros de clase
ayudaran a los estudiantes lentos. Él favorecía los clubes. Pensaba que
era buena idea para el maestro tener los mismos estudiantes por
varios años para permitir una intervención más efectiva en el desarrollo
de la personalidad. Adler
enseñó sus conceptos de la psicología individual en más
de 30 clínicas de orientación para niños que estableció en Viena
durante la década de 1921 a 1930. En estas clínicas, entrevistó a
niños problema enfrente de una audiencia de
profesores, empleando esta demostración para enseñarles los
principios de su psicología. Estas clínicas eran muy concurridas y
exitosas, pero a principios de la década de 1931 a 1940 los cambios
políticos en Europa lo forzaron a cerrar. Durante los años que operaron las
clínicas, los casos judiciales de delincuencia juvenil y neurosis en Viena
disminuyeron drásticamente (Bottome, 1947, p.51).La ciudad de Viena también estableció
una Escuela Experimental de Psicología Individual pública como un lugar
para que las ideas adlerianas fueran aplicadas. La escuela original operó solamente
de 1931 a 1934 cuando, junto con las clínicas-guías de orientación para
niños, fue cerrada. Las escuelas de demostración fueron reabiertas después de
la Segunda Guerra Mundial (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 404). Hoy en
día, los adlerianos continúan desarrollando nuevos programas de intervención en
las escuelas (Corsini, 1989; Dinkmeyer, McKay y Dink-meyer, 1982; Morse,
Bockoven y Bettesworth, 1988; Turk, 1990). Las intervenciones en las es-cuelas no están, por supuesto, siempre basadas en
los principios adlerianos, y a veces tratan con los temas que
no están intrínsecamente relacionados con los problemas de escuela, tales
como ayudar a los niños cuyos padres están divorciados (Grych
y Fincham, 1992).
TERAPIA
La terapia adleriana se dirige al cambio
de pensamiento, emoción y comportamiento a través de etapas progresivas. (Véase la tabla 4.4.) Debido a que la psicología
individual cree que todos los fracasos de la personalidad son resultado
de la carencia de interés social, la terapia adleria-na intenta promover el interés social individual,
es decir, tomar el control de la función maternal (Ansbacher y
Ansbacher, 1956, p. 119). Al poner énfasis en la naturaleza social
del humano, los adlerianos también han estado altamente involucrados en la
terapia de familia (Dinkmeyer y Dinkmeyer, 1989; Sherman y Dinkmeyer,
1987). Su enfoque le agrada a algunas feministas, ya que pone énfasis en
la libertad y el propósito y además porque Adler con frecuencia pone de relieve
la importancia de la igualdad de los géneros (Morris, 1997).El estilo de vida
del paciente es evaluado al principio de la terapia, con frecuencia
en la primera consulta. Proporciona un contexto para entender el problema
específico del paciente. Al preguntar al paciente: “¿Qué haría si no
hubiera tenido este problema?”, Adler fue capaz de de-terminar lo que el
paciente estaba tratando de evitar (Bottome, 1947, p. 148). El estilo
de vida proporciona una estrategia general para evitar las tareas de la
vida, y el problema específico que el paciente presenta en la terapia es
con frecuencia enlazado con el estilo de vida. El síntoma, por tanto, no
puede ser quitado sin modificar el estilo de vida.
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